La microbiota intestinal, es decir, el conjunto de microorganismos (bacterias, virus, hongos, protozoos) residentes en el intestino, regula diferentes funciones en el organismo. Por ejemplo: ayuda a degradar los nutrientes y extraer energía de ellos, proporciona micronutrientes y macronutrientes esenciales y participa en la señalización del sistema immunitario. Además, la microbiota controla a los patógenos que entran en nuestro organismo de varias maneras:
- Liberan bacteriocinas que son sustancias tóxicas para las bacterias patógenas
- Compiten por nutrientes esenciales
- Estimulan el sistema inmunitario
- Estimulan la secreción de mucosa
- Alteran las condiciones para la proliferación de los patógenos
La disbiosis, o alteración de la microbiota, es muy común en animales de compañía y tiene efectos en la salud de las mascotas en aspectos aparentemente tan dispares como en la nutrición, sistema inmunitario, entre otros.
La disbiosis está presente en muchas enfermedades gastrointestinales, entre las que están las gastroenteritis tanto agudas como crónicas, la enfermedad inflamatoria intestinal, diarreas agudas o crónicas, reacciones adversas a la comida, síndrome de malabsorción.
Esta alteración también puede darse en tratamientos con algunos medicamentos, por ejemplo en terapias con antibióticos o tras la ingesta de productos tóxicos o bajo situaciones de estrés. Es por eso que la microbiota se ve alterada tanto en cantidad de microorganismos como en diversidad.
¿Cuáles son los síntomas de una microbiota alterada?
Uno de los principales síntomas de muchas alteraciones gastrointestinales y la disbiosis es la diarrea, que puede ser aguda ó crónica. También existen otros síntomas como dolor abdominal, vómitos, gases, pérdida de peso o cambios en el apetito.
Los trastornos gastrointestinales deben tratarse según el diagnóstico de cada patología, por ejemplo si hay infección bacteriana o por parásitos, si ha habido ingesta de un producto tóxico, si hay deshidratación, entre otros.
Si hay un componente de disbiosis, la microbiota puede modificarse por varias vías:
- Dieta: Dietas especiales hipoalergénicas ricas en fibra, bajas en grasa y con proteína de alta calidad
- Administración de prebióticos, probióticos, postbióticos, antibióticos.
¿Que diferencia hay entre estos cuatro elementos?
Los prebióticos son fibra no digerible por el organismo, pero que la microbiota sí que es capaz de metabolizar. Este metabolismo ayuda a estabilizar la microbiota tanto en composición como en función. Es decir, actúa como nutriente para la microbiota.
Los probióticos son bacterias vivas que ayudan a mejorar la salud del huésped. En el caso de la salud gastrointestinal, ayudan a reducir la permeabilidad del intestino, incrementan la secreción de mucosa, aumentan la producción de defensinas, sintetizan ácidos grasos de cadena corta (SCFA), alteran el pH y estimulan el sistema inmunitario.
Los postbióticos son los productos que la microbiota sintetiza a partir de la fermentación de los carbohidratos en el intestino. En general son ácidos grasos de cadena corta (SCFA, Short Chain Fatty Acids), como el butirato, acetato y propionato. Estos productos ayudan a mantener la homeostasis de las células epiteliales (enterocitos y colonocitos), y se ha demostrado que en desórdenes gastrointestinales la cantidad de estos postbióticos está reducida.
Los antibióticos están diseñados para eliminar los patógenos. Sin embargo su administración puede generar resistencia, además de eliminar también las bacterias beneficiosas de la flora. Con el tratamiento con antibióticos se pierde riqueza, diversidad y abundancia. Los más utilizados son el metronidazol y la tilosina.
¿Existe algún producto con triple acción prebiótica, probiótica y postbiótica?
Vetilea Enteric es un producto indicado en alteraciones gastrointestinales especialmente en los casos que existe disbiosis.
Contiene una combinación de pectina, Enterococcus faecium y tributirina ejerciendo una triple acción: prebiótica, probiótica y postbiótica.
La pectina es una fibra soluble que actúa como prebiótico, siendo una fibra soluble muy fermentable además de actuar como voluminizador de las heces. El Enterococcus faecium actúa como probiótico, estabilizando la flora intestinal. La tributirina (tri y di-glicéridos de ácido butírico) es un compuesto postbiótico, que ayuda a mantener la homeostasis de los enterocitos.
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